Una vez alguien me pregunto... ¿quién eres?,
Al momento respondí la típica respuesta digna de un reflejo condicionado, tan inherente a un animal de costumbre como lo es el humano,
Pero después de tanto pensar encontré este concepto que me dejo casi, “casi”, conforme:
Yo soy, no solo porque existo, ni porque tengo nombre
Cedula, dimensiones de peso y altura, ni siquiera soy,
Porque tengo una multiplicidad de roles en una sociedad.
Soy porque genero cambios, soy acción, pensamiento y movimiento
Alimentados de estímulos: fuertes, sutiles, extraordinarios o banales, enlazados en un círculo o patrón constante.
Soy un conjunto de ideas, fantasías, sueños, miedos, fobias,
Vicios, valores, creencias, dudas y por encima de todo,
Deseos (reprimidos y cumplidos), guardados en un estuche de carne y hueso.
Soy el eco de innumerables enseñanzas, condenadas a la oxidación de la edad
Y un manojo desordenado de costumbres y manías.
Soy más de lo que reflejo con mis actitudes y aptitudes en los demás,
Casi todo lo que atesoro y no hago,
Y casi nada de lo que pretendo y me queda por hacer…
Soy un caos de decisiones que se debaten a cada segundo,
Escogidas de manera: visceral, racional o al simple azar.
Soy un elemento que transita por las vías del amor
Por toda su extensión, por todos sus caminos alternos hasta llegar al odio.
Soy un conjunto de vivencias que se desechan en la papelera del olvido
O se convierten en recuerdos ordenados por como me hacen sentir.
Soy materia y magia divina combinada y comprimida,
Soy energía que fluye en todos los sentidos.
Soy parte materia, con una forma que es fabricada en serie,
Parecido (nunca igual) a muchos, menos a Dios, puesto que el no tiene forma
Y al no tenerla se parece a todo.
Soy parte alma, sin color, sin forma, indetectable a los sentidos,
Tan parecido a Dios, que no dudo ser una extensión muy imperfecta de el.
En fin...
Para muchos, soy lo que las perspectivas, juicios, y estereotipos me hacen ser: hijo, hermano, compañero, amigo, enemigo, novio, empleado, alumno, maestro, y cualquier sustantivo, adjetivo y rol que pueda existir.
Para mí, soy un poco de todo y mucho de nada
No soy perfecto pero si perfectible
Soy porque vivo, vivo porque existo, y existo porque vivo.
Pier Paolo Ballotti.
Al momento respondí la típica respuesta digna de un reflejo condicionado, tan inherente a un animal de costumbre como lo es el humano,
Pero después de tanto pensar encontré este concepto que me dejo casi, “casi”, conforme:
Yo soy, no solo porque existo, ni porque tengo nombre
Cedula, dimensiones de peso y altura, ni siquiera soy,
Porque tengo una multiplicidad de roles en una sociedad.
Soy porque genero cambios, soy acción, pensamiento y movimiento
Alimentados de estímulos: fuertes, sutiles, extraordinarios o banales, enlazados en un círculo o patrón constante.
Soy un conjunto de ideas, fantasías, sueños, miedos, fobias,
Vicios, valores, creencias, dudas y por encima de todo,
Deseos (reprimidos y cumplidos), guardados en un estuche de carne y hueso.
Soy el eco de innumerables enseñanzas, condenadas a la oxidación de la edad
Y un manojo desordenado de costumbres y manías.
Soy más de lo que reflejo con mis actitudes y aptitudes en los demás,
Casi todo lo que atesoro y no hago,
Y casi nada de lo que pretendo y me queda por hacer…
Soy un caos de decisiones que se debaten a cada segundo,
Escogidas de manera: visceral, racional o al simple azar.
Soy un elemento que transita por las vías del amor
Por toda su extensión, por todos sus caminos alternos hasta llegar al odio.
Soy un conjunto de vivencias que se desechan en la papelera del olvido
O se convierten en recuerdos ordenados por como me hacen sentir.
Soy materia y magia divina combinada y comprimida,
Soy energía que fluye en todos los sentidos.
Soy parte materia, con una forma que es fabricada en serie,
Parecido (nunca igual) a muchos, menos a Dios, puesto que el no tiene forma
Y al no tenerla se parece a todo.
Soy parte alma, sin color, sin forma, indetectable a los sentidos,
Tan parecido a Dios, que no dudo ser una extensión muy imperfecta de el.
En fin...
Para muchos, soy lo que las perspectivas, juicios, y estereotipos me hacen ser: hijo, hermano, compañero, amigo, enemigo, novio, empleado, alumno, maestro, y cualquier sustantivo, adjetivo y rol que pueda existir.
Para mí, soy un poco de todo y mucho de nada
No soy perfecto pero si perfectible
Soy porque vivo, vivo porque existo, y existo porque vivo.
Pier Paolo Ballotti.
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